Este cuento nos narra como un día Camila salió de casa sin hacer caso a su mamá y el viento bandido se llevó siete rayas de su vestido. Menos mal, que a lo largo del camino, diferentes personajes le ayudan a olvidar su pena.
Es un cuento acumulativo, con el que trabajamos los números del uno al siete y que nos habla de generosidad y de ayudar a los demás cuando se sienten mal.
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